jueves, 6 de marzo de 2008

CAPITULO 15


Lucio que estaba tumbado a la sombra de un árbol, decidió ir a burlarse de Antoñin a la carcel.

Pasó media hora y estaba justo delante del convento, cuando vio aparecer a Tinto que salía a toda prisa por la puerta. Escojoncia iba detrás. Al ver esto decidio preguntarles lo que hacian. Escojoncia convenció a Tinto para que volviese al convento.

Lucio,viendo tanto movimiento, no quiso perderse lo que ocurria; así pues, tambien entró, pero viendo como andaba el patio, decidió marcharse.

A la hora llego a la comisaria y allí se encontraba Abelino. Lucio le pregunto lo que hacia allí y le dijo que iba a pagar para sacar a Antoñin de la carcel.
Lucio se extraño al oir eso ya que no daba ni un duro a nadie. Antoñin salio y él y Abelino volvieron al pueblo.
Por el camino se encontraron una casa abandonada, estos decidieron entrar ya que no tenían otra cosa que hacer. Al entrar solo había una leve luz que parecia salir de una vela. Abelino fue a por ella, pero al tocarla, se abrio una trampilla en el suelo y cayeron a un piso inferior, donde había un laboratorio. En el suelo había liquidos y un humo rojo que cubría la habitación.
Había varias puertas, Abelino abrió una, el cuerpo de un hombre muerto calló al suelo. Se empezaron a oir ruidos, Antoñín asustado, abrió otra puerta en la que habia una silla y una bañera. Los ruidos eran mas fuertes, empezaron a sonar tambores. Se´escuchó el chirrido de la puerta que quedaba cerrada, los dos hombres la miraron con temor y entonces apareció lo inesperado. Una banda de música salió de aquella puerta. Estaban ensayando para la Semana Santa que se aproximaba.
ESCRITO POR MARCOS. LE TOCA A IRENE.

viernes, 29 de febrero de 2008


Capítulo 14



Como Escojoncia había dicho eso, Tinto no sabia como racionar, y se fue antes a su casa.

Antoñin seguía en la cárcel ya que como su hijo seguía un poco borracho, nadie le creía su versión.
Antoñin seguía diciéndoles a los policías que no lo había maltratado que solo lo había entrado en su casa para que durmiese.

Tinto seguía sin dar crédito a lo que había oído, no se atrevía a salir de casa porque le daba miedo encontrarse con Escojoncia. En cambio Escojoncia estaba deseando encontrarse con Tinto para que la dijese todo lo que pensaba.


Habían pasado ya dos semanas desde que ella se lo dijo, pero no le veía por ninguna parte, y empezo a preocuparse.

Abelino segia a lo sullo, ya que nada ni nadie del pueblo le preocupaba. Iba pensando en que haría se le tocase otra vez la loteria ya que había comprado 20 voletos diferentes . pero come no salia hasta dentro de dos dias pues se pasaba las horas en el sillon de su casa espereando a que pasase el dia.

Antoñin seguia en la carcél y estaba preocupado por su hiji y por su caballo ya que hacía dos noches que no llos veía. En cambio su hijo había vuelto a emborracharse y se había olvidado de su padre por completo.

Tinto porfin decidio que ya era ora de salir y afrontar la verdad. Cuando salio lo primero que vió fua a Escojoncia a si que decidió volverse a esconder, pero no le dio tiempo porque cuando se quiso dar cuenta ya le tenia delante de él.

Estubieron hablando durante mucho tiempo y luego em pezaron a discutir sobre porqué él se había quedado tanto tiempo encerrado.

miércoles, 27 de febrero de 2008

CAPÍTULO 13

Cuando iba de camino a su casa,se encontró con una niña.Antonín al verla sola a las once de la noche le preguntó.

-¿Oye,bonita,qué haces sola?

A lo que la niña preguntó:

-¿Y tú,qué haces solo y preguntándome?

Éste,perplejo,se calló y siguió su camino.Al pasar por el parque divisó a lo lejos una mancha negra.Al acercarse se dio cuenta que era su hijo mayor.Al verle le preguntó qué hacía allí y éste no le contestó porque estaba borracho.Le metió para adentro y le acostó.

Al día siguiente el hijo le contó todo lo ocurrido al padre,y éste como era de esperar le empezó a insultar.La vecina al oir ésto llamó a la policía.Cuando llegó detuvieron a Antonín por maltratar a su hijo.Antonín negó todo,al igual que el hijo.

Mientras tanto,en la iglesia,Escojoncia estaba limpiando el altar y Tinto estaba rezando en la capilla.Al terminar,se pasó por la iglesia y se encontró a Escojoncia.Enpezaron a hablar,y claro unas cosas llevan a otras y Escojoncia le dijo te quiero.Al oir esto,Escojoncia rectificó y dijo:

-Quiero al señor,por eso soy monja.

Al mediodía ocurrió una cosa inesperada.

ESCRITO POR PATRICIA.LE TOCA A IRENE.






domingo, 24 de febrero de 2008

CAPITULO 12



Y en vista de que no lograban ponerse de acuerdo, los policías decidieron llevar a todos a la comisaría.


Las voces cada vez eran más fuertes. Todos hablaban a la vez, y cuando les pusieron las esposas para meterles en el calabozo, en medio de tanto griterío habló Don Simón. El comisario, al oirlo, salió despavorido, y la gente que estaba en la puerta curioseando, entró para ver a los caballos.


Aprovechando la aglomeración de gente, Rocco y Salvatore se hicieron una seña y en un descuido de la policía consiguieron salir de allí.


La policía una vez que consiguió echar a toda esa gente, y dándose cuenta de que los otros se habían marchado dejó a nuestros amigos en libertad.


¡Menudo día! ¡Y nos lo queríamos perder! decía Don Simón a Noche.


Era bien entrada la noche, la luna brillaba en lo alto. El largo paseo les hizo relajarse. El camino de vuelta a casa les parecía maravilloso después de todos los nervios que habían pasado.


De vuelta a Villaescusa de Palosito, encontraron a Escojoncia, que preocupada por la tardanza de Tinto, había decidido ir a buscarle.
La alegría fue inmensa, y después de los abrazos empezaron a narrarle lo ocurrido.

Escojoncia se fascinó y regresaron hacia el pueblo con ella.



Lucio, al ver que Rocco y Salvatore se fueron, decidió volver al pueblo y buscar a otras personas con las que ganar dinero.



Antonín, dejó a Escojoncia y a Tinto en el convento y después de darle las buenas noches se dirigió hacia su casa.


ESCRITO POR MARCOS. LE TOCA ESCRIBIR A PATRICIA

jueves, 21 de febrero de 2008

CAPÍTULO 11

Los italianos, orgullosos de su robo,volvieron a su escondite y allí planearon un plan.Éste consistía en ir a otro pueblo con los caballos robados y ganar dinero co lo que volver a su país.Desde un principio decidieron aparear a Noche y a Don Simón , pero, al final decidieron que era mejor no hacerlo.

Al día siguiente recogieron todo y se marcharon al pueblo de al lado.Como no podían meter a los caballos en el coche decidieron montar en ellos; al montarse Luigi en Don Simón le hizo una pequeña herida e soltó un poco de sangre.

Los dueños estaban tan preocupados que decidieron ir a la zona del robo por enésima vez.Al no encontrar nada decidieron ir a la plaza y allí encontraron el rastro de sangre.Abelino reconoció enseguida la sangre de su caballo, ya que hace poco le sacaron sangre.Esa sangre seguía hasta el camino de Barro y a mitad de éste se cortó.Éste camino sólo indicaba para una dirección,el pueblo de al lado conocido como Sotanillo de los cuatro vientos.

Decidieron ir a éste pueblo a ver que encontraban.Al cabo de media hora llegaron al pueblo y, ambos se asmbraron por la característica de este pueblo;todas las personas lllevaban el pelo para arriba y esto es debido a que el viento sopla en todas direcciones.

Divisaron desde lo lejos a dos caballos y fueron corriendo, pero no eran.Al cabo de diez minutos pasaron por la plaza del pueblo dos hombres italianos con dos caballos,Abelino y Tinto los divisaron y fueron corrindo y efectivamenta eran Noche y Don Simón.Se empezaron a pegar y, por el escándalo vino la policía y los detuvieron.Al cabo de dos horas....

Escrito por Patricia.Le toca a Marcos.

viernes, 15 de febrero de 2008


Capitulo 10
En esto que llegan al lugar y en vez de encontrarse con Lucio, se encontraron con los italianos. Tanto ellos como los italianos se quedaron bastantes sorprendidos ya que ninguno esperaba a nadie de los que estaban allí.


Don Simón y Noche seguían en el prado, estuvieron hablando mucho tiempo hasta que decidieron que ya era hora de volver para que sus dueños no se preocuparan.
De camino a la cuadra de Noche, Don Simón la acompaño, vieron que Tinto, Abelino y Antoñin estaban en problemas, y quisieron ir a ayudarles pero se les interpuso Lucio y agarro a Noche de las crines y se la llevó, Don Simón muy preocupado empezó a perseguirlos, pero Lucio se metió en un callejón con Noche y le perdió, entonces decidió ir a ayudar a los otros para que luego le ayudaran a recuperar a Noche.


Cuando se disponía a alcanzarlos una cuerda se le engancho en el cuello y otra en una pata trasera, y se calló al suelo.
Los italianos empezaron a atarle para luego llevárselo, pero lo que no sabían es que Escojoncia lo había visto todo, y se fue a desatarlos y a avisar de que se querían llevar a Don Simón y de que también habían capturado a Noche.


Cuando se hubieron desatado se fueron corriendo hasta el lugar donde Escojoncia los dijo, pero no encontraron nada, solo una forma en la arena que indicaba que allí había estado tumbado un caballo.
Los dos hombres lloraban desconsoladamente por la perdida de sus caballos, y entonces decidieron llamar al policía Multilla de que les habían robado a sus caballos.
El policía por no ser tonto no era nada y dijo que el los había robado. Cuando lo dijo todos se echaron a reír y se dieron cuenta de que con su ayuda no iban a hacer nada.


Los italianos habían conseguido además de a Don Simón a Noche y se dieron cuenta de que si se juntaban a lo mejor conseguían que saliera otro caballo que hablase.


Lucio no se había quedado contento porque no había conseguido vengarse.

Escrito por Irene. Le toca escribir a Patricia.



miércoles, 13 de febrero de 2008

capitulo 9

Se hacía de noche. Antoñín y Tinto continuaban su búsqueda. Cada vez se iban poniendo más nerviosos porque sus respectivos caballos no aparecían. Lo bueno de esto - pensaba Tinto - , era la oportunidad que estaba teniendo de hablar con Antoñín, ya que éste no frecuentaba para nada la iglesia, y así poder compartir con él opiniones en su animada conversación. Igual le pasaba a Antoñín; estaba descubriendo en Tinto unas cualidades que hasta entonces no había sido capaz de ver, ya que tenía formada una idea de él bastante diferente de cómo realmente era.

Lucio, una vez decidido a unirse a Rocco y Salvatore llama a Abelino concertando una cita con él. Quiere pedirle perdón por el mal causado. Esto extraña un tanto a Abelino, pues realmente quien no le ayuda para nada es él, y debería ser él en todo caso quien le pidiera perdón y no al contrario. No obstante, aunque un poco receloso, decide ir.

Pensando en todo lo ocurrido y en lo que le diría a Lucio, caminaba Abelino.

- Buenas noches, Padre. - Buenas tardes Antoñín. Raro verles a estas horas por aquí, y juntos.... dijo Abelino.

-Buenas noches, Abelino, dijeron al unísono. Pues sí, je je.. Las cosas del destino.... Nuestros caballos desaparecen, y nosotros nos unimos... Y tú ¿Dónde vas?

-Pues ya ve Padre, como Vd. bien dice, las cosas del destino... toda la vida sin hablar con Lucio, y ahora, de buenas a primeras, me llama y me pide perdón por todo el mal que le he hecho. ¡ésta sí que es buena!

Tinto, como buen cura, se alegró de escuchar esto. Por tanto, decidió dar un poquito de tiempo a los caballos y acompañar a Abelino a su cita con Lucio.

Rocco, Lucio y Salvatore esperaban ansiosos la llegada de Abelino, pero cuando le vieron llegar acompañado.....

ESCRITO POR MARCOS.LE TOCA ESCRIBIR A IRENE


viernes, 8 de febrero de 2008

Capitulo 8

Noche se había ido a ver a Don Simón, porque se había dado cuenta de que era el amor de su vida. Cuando llegó al prado vio las pisadas por donde se había ido Don Simón.

Cuando Antoñin se levanto y se fue a ver a Don Simón se dio cuenta de que no estaba, y se preocupo mucho. Siguió buscándole durante mucho tiempo hasta que se encontró con Tinto, que le pregunto por su yegua, y entonces Antoñin le dijo que su caballo también había desaparecido.

- ¿Entonces donde pueden estar?- pregunto Tinto.
- Me imagino que en el prado donde estuve con Don Simón anoche.
- No le hizo nada a mi yegua tu caballo, ¿verdad?

En esto que Don Simón se había encontrado con Noche, a mitad de camino y prosiguieron los dos juntos hablando sobre lo que les había hecho volver a verse.

Lucio seguía hablando con los italianos, y como era muy tonto ellos pensaron que era el momento de ejecutar su nuevo plan.

- Oye Lucio, a ti en este pueblo no te tratan muy bien, ¿no?
- No la verdad sobre todo Abelino que es el hombre más rico de este pueblo.
- ¿No te apetecería darle una lección por tratarte mal?

Lucio no sabia que decir pero pensó que eso seria lo mejor por no quererle dar ni una pizca de dinero.

Tinto seguía su búsqueda junto con su nuevo amigo, ya que nunca se habían llevado muy bien, porque Antoñin no era católico y Tinto creía que, los no católicos no eran muy simpáticos, pero al estar con el se dio cuenta de que eso no era verdad.

Los italianos le propusieron que le tendiera una emboscada a Abelino y así consiguieran un poco más de dinero, para su verdadero plan.
Lucio llamo a Abelino porque quería disculpar se por todo lo que había pasado los últimos días.

Noche y Don Simón llegaron a un lugar donde el agua del río que pasaba cerca del pueblo era muy clara, y transparente. Don Simón le pidió salir a Noche y ella aceptó pero con una condición:

Que solo ellos dos lo sabrían y que no se lo contarían a nadie.
Escrito por Irene. Le toca escribir a Marcos.

martes, 5 de febrero de 2008

CAPÍTULO 7



Cuando Don Simón,Antonín y Abelino iban de camino a sus respectivas casas,iban hablando de sus cosas.

-Oye Abelino,me han dicho que tienes una amiguita.

-Bueno,-contestaba Abelino haciéndose el remolón-se puede llamar así.

-Y ¿cómo se llama?

-Se llama Florinda y es muy maja,guapa,lista y bondadosa.

-Ah sí,pues ya era hora, porque tú eres un hombre muy bueno y simpático.

-Gracias,y bueno cambiemos de tema.Ya ¿has encontrado una yegua para Don Simón?

-Bueno,ha estado hablando con una llamada Noche.

-¡Queeeee!Esa es la yegua de Tinto y ese por mucho dinero que le des no te la va a vender.

-Si yo no quiero que me la venda,yo sólo quiero que mi caballo procree con su yegua.

-¡Ah!Entonces a lo mejor sí.Bueno ésta es mi casa,adiós.

-Bueno,buenas noches.



Mientras tanto,en la iglesia,Escojoncia estaba rezando con otras monjas.Mientras que Tinto estaba paseando por el jardín de la iglesia.Era muy raro que Tinto paseara por la noche,eso era que le preocupaba algo.Cuando Escojoncia terminó de rezar miró por la ventana y lo vió.Como ella era tan lista se salió al jardín para acompañarlo.Estubieron un buen rato hablando,y cuando llegó la hora de dormir Tinto la dió un beso;ella se puso roja y empezó a tartamudear.


Lucio,como era habitual,se fue a dormir al banco del parque y allí se encontró a los dos italianos.Empezaron a conversar y se hicieron grandes amigos ya que compartían aficiones,claro esta que Luci desconocía el plan de los italianos.

Al día siguiente,como era habitual,fue a dar de comer a su ganado.Cuando entró en la cuadra se encotró todo revuelto y lo más grabe fue es que no estaba Noche.Había dessaparecido.

Escrito por Patricia.Le toca a Irene.

domingo, 3 de febrero de 2008

Capitulo 6
La verdad es que Escojoncia se estaba preocupando por Tinto porque no conseguía que se le fuera el enfado. Ella decidió que le dejaría un rato a solas para que se le despejara la mente.


Los italianos siguieron con su plan para secuestrar a Don Simón, pero con lo que no contaban era que esta noche Antoñin había decidido sacar a Don Simón a dar un paseo para haber si conocía alguna yegua. Los italianos decidieron seguir su rastro para cuando Antoñin se despistara coger al caballo.

Así que Don Simón seguía andando junto con su dueño, divisaron a una manada de caballos, cuando se acercaron, Don Simón diviso una yegua negra muy bonita llamada Noche, claro la yegua, como no lo conocía no se atrevió a acercarse, pero él consiguió alejarla un poco de la manada para que pudiera hablar.

En esto que Abelino había salido a dar un paseo por el prado y se encontró a los dos italianos vestidos de negro, claro él se extraño y les pregunto pero como es natural no le dijeron la verdad. Abelino como no se creía lo que le habían contado llamo al policía Multilla, para que los investigara.

Tinto consiguió dejar de pensar en lo que había ocurrido y decidió encargarse de Escojoncia, la llamo para que le trajera algo de comer. Escojoncia estaba entusiasmada porque él se había tranquilizado. Le llevo un trozo de tortilla con unas salchichas, y un trozo de tarta.

Abelino no había sido capaz de contarle a su mujer lo que había pasado por eso no le gustaba ir a casa muy a menudo. Después de un rato pensó que lo mejor era decírselo a su mujer y se volvió para casa.

Don Simón llevaba ya mucho tiempo hablando con Noche y se hicieron muy buenos amigos. Como Abelino tenía sueño decidió que ya era ora de volver a casa, Don Simón le pidió un poco más de tiempo y él acedio, pero al rato ya se había quedado dormido encima de la roca. Cuando Abelino pasó par hay como vio a Antoñin dormido lo despertó y así consiguió que él y Don Simón volvieran a casa, porque había unos ladrones merodeando por aquí cerca.

Escrito por Irene.
Le toca escribir a Patricia.

miércoles, 30 de enero de 2008

capítulo 5



La tarde estaba animada. Realmente, los protagonistas de la pelea habían desaparecido como por arte de magia, dejando en la calle un magnífico espectáculo.



Don Simón lucía mejor que nunca, animado por tantos niños que cariñosamente le hablaban y a los que él respondía (dejanto boquiabiertos a todas las personas que abarrotaban la plaza).


Antoñín después de todo lo sucedido, se encontraba feliz; su caballo era la admiración de todas las gentes del pueblo y de los alrededores, que sin esperarlo, se habían visto sorprendidos por tan maravillosa actuación.



Pero como suele ocurrir, las cosas que sirven de admiración para muchos, son también causa de envidia; y pronto, lo que para Antoñín había sido sentimiento de orgullo iba a ser motivo de preocupación.



Salvatore y Rocco eran dos italianos de paso. De camino a Siracusa, pasaron por Villaescusa de Palosito (el pueblo que nos ocupa), y se encontraron sin buscarlo, con todo esto.



Ambos quedaron tan sorprendidos al ver a don Simón realizar tales prodigios, que pronto tramaron un plan para secuestralo.

Cuanto más hablaban del asunto, más encantados estaban con su nuevo plan. Lo llevarían a Italia. Allí hablarían con Stromboli, el cual les facilitaría el camino a seguir. Eso les costaría unos cuantos euros, pero esto no era nada si consideramos la fortuna que pensaban obtener a costa de nuestro querido Don simón.

- daremos tiempo a que se retire cada uno a su casa - decía Rocco a Salvatore - . Después seguiremos al dueño del caballo y cuando lo deje descansando, aprovechamos y nos lo llevamos. Pero debemos tener preparado un camión para transportarlo....


Tinto seguía dentro de la iglesia. Su malhumor se iba pasando poco a poco.


Escojoncia seguía a su lado. Aunque le dolía la falta de cariño con que a veces le trataba, su amor por él era mucho más fuerte y lo olvidaba con facilidad.


Se estaba haciendo de noche, y lo mejor sin duda, era terminar la tarea del día que a causa de tantos incidentes no se habían podido realizar; así se lo comentó a Tinto, que no dudó en aceptar.

ESCRITO POR MARCOS. LE TOCA ESCRIBIR A IRENE

jueves, 24 de enero de 2008


CAPÍTULO 4





Cuando Tinto salió con la factura Abelino se sorprendió.Tinto se la dio y claro Abelino como tenía tanto dinero pues no le causo ningún problema.El dinero que tenía que pagar era:


Rotura:100$ Comprar vidriera:150$ Molestias:30$ IVA:6,08$


Al ver Abelino ésto se quedó con la boca abierta,era rico pero el dinero era dinero;a si que dijo a Tinto que no lo iba a pagar.Éste al oír esto se enfadó y empezó a insultar a Abelino,claro éste para no ser menos le empezó a insultar,y unas cosas llevan a otras y se empezaron a sacudir.De repente una niña llamada Carlota vio la pelea y se acercó.Los hombres se dieron cuenta y dejaron de pegarse.Carlota les preguntó por qué se estaban pegándose y estos respondieron la verdad.La niña se fue corriendo a su casa y rompió una ventana y la madre la regañó.Ésta al ver que la regañaba empezó a pegarla.La madre dijo quién le había enseñado a pegar y ésta respondió que había visto al cura y un hombre.La madre se lo contó a las vecinas y decidieron hacer una manifestación en frente de la iglesia.


Al día siguiente a primera hora de la mañana Tinto vio a un grupo de personas frente a la iglesia.Salió haber lo que pasaba, pero no fue necesario porque nada más salir le empezaron a insultar y éste leyó lo que ponía en las pancartas.


Escojoncia al ver ésto salió a defender a su amado,pero este la empujó y ella se metió dentro para llorar.Ella hacía todo lo posible para que Tinto se fijara en ella pero no obtenía ningún resultado,a si que decidió hacer una cosa.


Antonín, que era muy listo aprovechando la multitud de gente fue a por su caballo e hizo una actuación.Los hombres y mujeres no le miraban mas los niños sí.No ganó nada de dinero pero el caballo estaba encantado porque todos los niños le acariciaban.


Mientras tanto Lucio estaba en la taberna jugando al mus con unos amigos.A Lucio éste juego no le llamaba mucho la atención pero sólo jugaba para ganar dinero.Un día ganó 105$ y otro día 50$.Mientras jugaban al mus estaban hablando de sus cosas y claro siempre que hablan discuten por cualquier cosa.Cuando terminó la partida Lucio se quedó en la taberna bebiendo hasta las tantas.



Escrito por Patricia.Le toca a Marcos.

lunes, 21 de enero de 2008

capitulo 3

Estaba Tinto en la iglesia pensando en sus cosas, cuando sonó un ruido. En ese momento, se presentó Escojoncia con una mujer montada en un carro. Tinto llegó y le preguntó a Escojoncia que quien era dicha señora, a lo que Escojoncia respondió que era la mujer de un tal Abelino, y que venía con ella debido a que su marido no había acudido a la cita prevista para acudir a ver el espectáculo que iba a ofrecer don Simón en la feria del pueblo. Ambos se saludaron y Escojoncia le dió las órdenes oportunas para llegar al recinto donde estaría Don Simón.


Por otra parte, Abelino volvió a su casa, y viendo que su mujer no estaba, se preocupó y salió a buscarla. Cuando iba por la calle se encontró con Lucio y le pregunto que si la había visto. Éste no respondió,pero cuando cruzó la esquina, Lucio le persiguió. Abelino, llegó a la casa de Antoñín y le preguntó lo mismo. Antoñin le respondió que hacía un rato había pasado un carro con una monja y una señora. Abelino quiso saber la dirección que habían tomado y Antoñín se la proporcionó.

Después de marcharse Avelino, llegó Lucio a la casa de Antoñin y robándole su caballo, siguió a Abelino.Al pasar Abelino frente a la iglesia, Lucio se tiró desde el caballo encima de él y se pelearon. Al oir el escándalo, salió Tinto, y sin pensarlo dos veces, ,les separó. Al preguntar Abelino por su mujer, Tinto le dijo que estaba dentro de la iglesia. Abelino quiso entrar, pero Lucio se puso por medio. Salió la mujer de Abelino y enfadada por el plantón que le acababa de dar, le dijo que no la volveria a ver porque había decidido quedarse allí para siempre.

Abelino se deprimió, pero al oír esto Tinto (que le gustaban tanto las mujeres ), se alegró mucho.


Antoñin se decidió marcharse al pueblo de al lado, pero al ir a recoger a su caballo Don simón vió que éste no estaba. Lllamó a sus hijos y les preguntó que si le habían visto, pero los niños dijeron que no.

Antoñin se dirigió hacia la iglesia y por el camino se encontró a un drogadicto que se estaba tragando unas pastillas y cantando una canción . Antoñin le pidió ayuda , pero éste lo único que hizo fue ofrecerle lo que estaba tomando. Antoñin no las aceptó .

Antoñin se fue con el drogadicto, hablando amablemente, pero al preguntarle su nombre, salió corriendo y se subió en el caballo Don Simón que estaba frente a la iglesia.

Abelino y Lucio al ver que se marchaba con el caballo, comenzaron a tirarle piedras. Éste les tiraba pastillas. Tinto recogió las pastillas y se metió en la iglesia como si no hubiera pasado nada y cerró la puerta. Los otros cuatro se quedaron peleando fuera.


Primero fueron a por el drogadicto, el cual cayó al suelo porque le mataron las pastillas aunque también se llevó algún que otro pedrazo en la cabeza. Luego fueron a por Lucio porque Antoñin pensó que si ayudaba a Abelino a quitárselo de encima le daba dinero ( ya que presumía de ser el mas rico del pueblo).

Abelino intentó abrir la puerta pero no pudo, así que cogió al drogadicto que estaba muerto, le cogió las pastillas e intentó negociar con Tinto con ellas. Tinto dijo que se las diera, pero Abelino lo que hizo fue atarlas a una piedra y tirarla a las cristaleras; de esta manera Abelino conseguiría irritar a Tinto; pero se equivocó, porque abrió la puerta y salio con la factura de lo que tenia que pagar por haber roto el cristal.

ESCRITO POR MARCOS LE TOCA ESCRIBIR A PATRICIA



sábado, 19 de enero de 2008

Capitulo 2

En esto que Antoñín decidió crear un espectáculo con Don Simón e iba diciendo:

- ¡Pasen y vean! ¡Pasen y vean a mi caballo que os va a contar una historia!¡No se asusten, no corran, no tiene tuco!

Toda la gente se acercaba aunque solo por curiosidad de ver algo que nadie se hubiese imaginado que pudiese pasar en un pueblo como el suyo.

Escojoncia que era muy cotilla se acerco a ver porque había tanto alboroto pero cuando llegó no pudo ver nada ya que todos eran muy altos y ella era bastante bajita. También estaba allí el cura Tinto n lo que Escojoncia aprovecho para acercarse a él y ponerse a su lado, entre unas cosas y otras acabaron hablando y yendo se juntos hasta la iglesia.
Cuando termino la función Antoñín había recogido más dinero de lo que el se esperaba, y le dio un descanso a su caballo.
Mientras tanto Abelino salio a dar una vuelta y se encontró con Lucio, claro que como Lucio y Abelino no eran los mejores amigos pues se empezaron a decir:

- Oye, ¿hoy me traerás los cinco céntimos de todos los meses?- pregunto con sarcasmo.
- Si claro solo me faltaba a mi darte mi dinero- respondió él con aire relajado.
- Claro, claro, como esta semana no has ganado nada, ni has conseguido que no te pida todo el mundo pues estas enfadaron-dijo Lucio en tono de burla.
- Ya, ya por lo menos a mi no me han puesto un nombre tan ridículo – respondió Abelino marchándose sin hacer caso a los insultos de Lucio.

Antoñín llamo a sus hijos y los contó lo que había pasado con el caballo que le habían regalado, para sorpresa suya sus hijos ya lo sabían y por eso se lo habían enviado.

Escojoncia se fue con Tinto hasta la iglesia y allí ella se fue a comprar pero antes él la dijo:
- Oye espero que no te quedes allí mucho tiempo – la dijo Tinto
- Note preocupes que no tengo que comprar mucha comida, y sino que el resto lo compre otra, para que yo pueda estar aquí antes para que podamos seguir hablando.

Después de despedirse él se metió dentro y siguió pensando en que era muy guapo y que siempre atraía a todas la mujeres que había en el pueblo y si venia alguna visita también se la ligaba, y así era como él pasaba los ratos que no tenía nada que hacer.

ESCRITO POR IRENE.
LE TOCA A MARCOS

lunes, 14 de enero de 2008

En un pueblo (vete a saber cual) vive una gente muy simpática y agradable.En este pueblo hay gente de todo tipo: pobres,ricos,niños,padres,monjas,animales,etc....Claro y para no ser menos tienen un cura,éste se llama Tinto y habita en una iglesia un poco destrozada.En la iglesia también habitan monjas.La monja más buena y religiosa es Escojoncia.Ésta es más fea que un mono;a parte de eso tiene dos secretos,uno es que nunca se depila y el otro es que está enamorada del cura Tinto.Como he dicho hay más habitantes en el pueblo.Hay un pobre llamado Lucio,es tan pobre porque se gastó todo su dinero en el casino del pueblo de al lado.Hay un rico llamado Abelino,todo su dinero procede de la herencia de su abuelo.También hay un padre llamado Antonín,tiene dos hijas en California y un hijo en Barcelona.Éste hombre para no quedarse solo se compro un caballo y le puso de nombre Don Simón ya que un día se le encontró bebiendo zumo DON SIMÓN en la cocina.Al cabo de unas cuantas semanas el caballo le habló y él,como es de esperar,se quedó pasmado.Este hombre se dedica a la agricultura y al ganado y de vez en cuando se va a jugar al casino de al lado.En este pueblo aunque convivan todos juntos hay clases sociales y a veces los más ricos dan dinero a los más necesitado,pero en el caso de Abelino es diferente.Él es tan egoísta que no da ni cinco céntimos al más necesitado,por lo que deduciréis que él y Lucio se llevan como el perro y el gato.La iglesia de ese pueblo está apartada de él.El cura Tinto a pesar de ser cura es un mujeriego,todas las tardes se va al mercado para ver a las mujeres maduritas y charlar con ellas,porque según él a todas las atrae con su belleza y dulzura.La monja Escojoncia entró en la iglesia hace 15 años y desde ese tiempo está enamorado del cura Tinto,pero él no se fija en ella.



Escrito por Patricia.Le toca a Irene.

jueves, 10 de enero de 2008

Esto es un trabajo de informática realizado por Patricia,Marcos e Irene.Los personajes de esta historia son:


Rico: Abelino
Pobre: Lucio
Monja: Escojoncia
Padre: Antonín
Caballo: Don Simón
Cura: Tinto

los componentes del grupo somos Patricia, Irene y Marcos

Escrito por Marcos

LE TOCA ESCRIBIR A PATRICIA