domingo, 3 de febrero de 2008

Capitulo 6
La verdad es que Escojoncia se estaba preocupando por Tinto porque no conseguía que se le fuera el enfado. Ella decidió que le dejaría un rato a solas para que se le despejara la mente.


Los italianos siguieron con su plan para secuestrar a Don Simón, pero con lo que no contaban era que esta noche Antoñin había decidido sacar a Don Simón a dar un paseo para haber si conocía alguna yegua. Los italianos decidieron seguir su rastro para cuando Antoñin se despistara coger al caballo.

Así que Don Simón seguía andando junto con su dueño, divisaron a una manada de caballos, cuando se acercaron, Don Simón diviso una yegua negra muy bonita llamada Noche, claro la yegua, como no lo conocía no se atrevió a acercarse, pero él consiguió alejarla un poco de la manada para que pudiera hablar.

En esto que Abelino había salido a dar un paseo por el prado y se encontró a los dos italianos vestidos de negro, claro él se extraño y les pregunto pero como es natural no le dijeron la verdad. Abelino como no se creía lo que le habían contado llamo al policía Multilla, para que los investigara.

Tinto consiguió dejar de pensar en lo que había ocurrido y decidió encargarse de Escojoncia, la llamo para que le trajera algo de comer. Escojoncia estaba entusiasmada porque él se había tranquilizado. Le llevo un trozo de tortilla con unas salchichas, y un trozo de tarta.

Abelino no había sido capaz de contarle a su mujer lo que había pasado por eso no le gustaba ir a casa muy a menudo. Después de un rato pensó que lo mejor era decírselo a su mujer y se volvió para casa.

Don Simón llevaba ya mucho tiempo hablando con Noche y se hicieron muy buenos amigos. Como Abelino tenía sueño decidió que ya era ora de volver a casa, Don Simón le pidió un poco más de tiempo y él acedio, pero al rato ya se había quedado dormido encima de la roca. Cuando Abelino pasó par hay como vio a Antoñin dormido lo despertó y así consiguió que él y Don Simón volvieran a casa, porque había unos ladrones merodeando por aquí cerca.

Escrito por Irene.
Le toca escribir a Patricia.

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