viernes, 29 de febrero de 2008
Capítulo 14
Como Escojoncia había dicho eso, Tinto no sabia como racionar, y se fue antes a su casa.
Antoñin seguía en la cárcel ya que como su hijo seguía un poco borracho, nadie le creía su versión.
Antoñin seguía diciéndoles a los policías que no lo había maltratado que solo lo había entrado en su casa para que durmiese.
Tinto seguía sin dar crédito a lo que había oído, no se atrevía a salir de casa porque le daba miedo encontrarse con Escojoncia. En cambio Escojoncia estaba deseando encontrarse con Tinto para que la dijese todo lo que pensaba.
Habían pasado ya dos semanas desde que ella se lo dijo, pero no le veía por ninguna parte, y empezo a preocuparse.
Abelino segia a lo sullo, ya que nada ni nadie del pueblo le preocupaba. Iba pensando en que haría se le tocase otra vez la loteria ya que había comprado 20 voletos diferentes . pero come no salia hasta dentro de dos dias pues se pasaba las horas en el sillon de su casa espereando a que pasase el dia.
Antoñin seguia en la carcél y estaba preocupado por su hiji y por su caballo ya que hacía dos noches que no llos veía. En cambio su hijo había vuelto a emborracharse y se había olvidado de su padre por completo.
Tinto porfin decidio que ya era ora de salir y afrontar la verdad. Cuando salio lo primero que vió fua a Escojoncia a si que decidió volverse a esconder, pero no le dio tiempo porque cuando se quiso dar cuenta ya le tenia delante de él.
Estubieron hablando durante mucho tiempo y luego em pezaron a discutir sobre porqué él se había quedado tanto tiempo encerrado.
miércoles, 27 de febrero de 2008
Cuando iba de camino a su casa,se encontró con una niña.Antonín al verla sola a las once de la noche le preguntó.
-¿Oye,bonita,qué haces sola?
A lo que la niña preguntó:
-¿Y tú,qué haces solo y preguntándome?
Éste,perplejo,se calló y siguió su camino.Al pasar por el parque divisó a lo lejos una mancha negra.Al acercarse se dio cuenta que era su hijo mayor.Al verle le preguntó qué hacía allí y éste no le contestó porque estaba borracho.Le metió para adentro y le acostó.
Al día siguiente el hijo le contó todo lo ocurrido al padre,y éste como era de esperar le empezó a insultar.La vecina al oir ésto llamó a la policía.Cuando llegó detuvieron a Antonín por maltratar a su hijo.Antonín negó todo,al igual que el hijo.
Mientras tanto,en la iglesia,Escojoncia estaba limpiando el altar y Tinto estaba rezando en la capilla.Al terminar,se pasó por la iglesia y se encontró a Escojoncia.Enpezaron a hablar,y claro unas cosas llevan a otras y Escojoncia le dijo te quiero.Al oir esto,Escojoncia rectificó y dijo:
-Quiero al señor,por eso soy monja.
Al mediodía ocurrió una cosa inesperada.
ESCRITO POR PATRICIA.LE TOCA A IRENE.
domingo, 24 de febrero de 2008
Y en vista de que no lograban ponerse de acuerdo, los policías decidieron llevar a todos a la comisaría.
Las voces cada vez eran más fuertes. Todos hablaban a la vez, y cuando les pusieron las esposas para meterles en el calabozo, en medio de tanto griterío habló Don Simón. El comisario, al oirlo, salió despavorido, y la gente que estaba en la puerta curioseando, entró para ver a los caballos.
Aprovechando la aglomeración de gente, Rocco y Salvatore se hicieron una seña y en un descuido de la policía consiguieron salir de allí.
La policía una vez que consiguió echar a toda esa gente, y dándose cuenta de que los otros se habían marchado dejó a nuestros amigos en libertad.
¡Menudo día! ¡Y nos lo queríamos perder! decía Don Simón a Noche.
Era bien entrada la noche, la luna brillaba en lo alto. El largo paseo les hizo relajarse. El camino de vuelta a casa les parecía maravilloso después de todos los nervios que habían pasado.
De vuelta a Villaescusa de Palosito, encontraron a Escojoncia, que preocupada por la tardanza de Tinto, había decidido ir a buscarle.
La alegría fue inmensa, y después de los abrazos empezaron a narrarle lo ocurrido.
Escojoncia se fascinó y regresaron hacia el pueblo con ella.
Lucio, al ver que Rocco y Salvatore se fueron, decidió volver al pueblo y buscar a otras personas con las que ganar dinero.
Antonín, dejó a Escojoncia y a Tinto en el convento y después de darle las buenas noches se dirigió hacia su casa.
ESCRITO POR MARCOS. LE TOCA ESCRIBIR A PATRICIA
jueves, 21 de febrero de 2008
Los italianos, orgullosos de su robo,volvieron a su escondite y allí planearon un plan.Éste consistía en ir a otro pueblo con los caballos robados y ganar dinero co lo que volver a su país.Desde un principio decidieron aparear a Noche y a Don Simón , pero, al final decidieron que era mejor no hacerlo.
Al día siguiente recogieron todo y se marcharon al pueblo de al lado.Como no podían meter a los caballos en el coche decidieron montar en ellos; al montarse Luigi en Don Simón le hizo una pequeña herida e soltó un poco de sangre.
Los dueños estaban tan preocupados que decidieron ir a la zona del robo por enésima vez.Al no encontrar nada decidieron ir a la plaza y allí encontraron el rastro de sangre.Abelino reconoció enseguida la sangre de su caballo, ya que hace poco le sacaron sangre.Esa sangre seguía hasta el camino de Barro y a mitad de éste se cortó.Éste camino sólo indicaba para una dirección,el pueblo de al lado conocido como Sotanillo de los cuatro vientos.
Decidieron ir a éste pueblo a ver que encontraban.Al cabo de media hora llegaron al pueblo y, ambos se asmbraron por la característica de este pueblo;todas las personas lllevaban el pelo para arriba y esto es debido a que el viento sopla en todas direcciones.
Divisaron desde lo lejos a dos caballos y fueron corriendo, pero no eran.Al cabo de diez minutos pasaron por la plaza del pueblo dos hombres italianos con dos caballos,Abelino y Tinto los divisaron y fueron corrindo y efectivamenta eran Noche y Don Simón.Se empezaron a pegar y, por el escándalo vino la policía y los detuvieron.Al cabo de dos horas....
Escrito por Patricia.Le toca a Marcos.
viernes, 15 de febrero de 2008
Capitulo 10
Don Simón y Noche seguían en el prado, estuvieron hablando mucho tiempo hasta que decidieron que ya era hora de volver para que sus dueños no se preocuparan.
De camino a la cuadra de Noche, Don Simón la acompaño, vieron que Tinto, Abelino y Antoñin estaban en problemas, y quisieron ir a ayudarles pero se les interpuso Lucio y agarro a Noche de las crines y se la llevó, Don Simón muy preocupado empezó a perseguirlos, pero Lucio se metió en un callejón con Noche y le perdió, entonces decidió ir a ayudar a los otros para que luego le ayudaran a recuperar a Noche.
Cuando se disponía a alcanzarlos una cuerda se le engancho en el cuello y otra en una pata trasera, y se calló al suelo.
Los italianos empezaron a atarle para luego llevárselo, pero lo que no sabían es que Escojoncia lo había visto todo, y se fue a desatarlos y a avisar de que se querían llevar a Don Simón y de que también habían capturado a Noche.
Cuando se hubieron desatado se fueron corriendo hasta el lugar donde Escojoncia los dijo, pero no encontraron nada, solo una forma en la arena que indicaba que allí había estado tumbado un caballo.
Los dos hombres lloraban desconsoladamente por la perdida de sus caballos, y entonces decidieron llamar al policía Multilla de que les habían robado a sus caballos.
El policía por no ser tonto no era nada y dijo que el los había robado. Cuando lo dijo todos se echaron a reír y se dieron cuenta de que con su ayuda no iban a hacer nada.
Los italianos habían conseguido además de a Don Simón a Noche y se dieron cuenta de que si se juntaban a lo mejor conseguían que saliera otro caballo que hablase.
Lucio no se había quedado contento porque no había conseguido vengarse.
Escrito por Irene. Le toca escribir a Patricia.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Se hacía de noche. Antoñín y Tinto continuaban su búsqueda. Cada vez se iban poniendo más nerviosos porque sus respectivos caballos no aparecían. Lo bueno de esto - pensaba Tinto - , era la oportunidad que estaba teniendo de hablar con Antoñín, ya que éste no frecuentaba para nada la iglesia, y así poder compartir con él opiniones en su animada conversación. Igual le pasaba a Antoñín; estaba descubriendo en Tinto unas cualidades que hasta entonces no había sido capaz de ver, ya que tenía formada una idea de él bastante diferente de cómo realmente era.
Lucio, una vez decidido a unirse a Rocco y Salvatore llama a Abelino concertando una cita con él. Quiere pedirle perdón por el mal causado. Esto extraña un tanto a Abelino, pues realmente quien no le ayuda para nada es él, y debería ser él en todo caso quien le pidiera perdón y no al contrario. No obstante, aunque un poco receloso, decide ir.
Pensando en todo lo ocurrido y en lo que le diría a Lucio, caminaba Abelino.
- Buenas noches, Padre. - Buenas tardes Antoñín. Raro verles a estas horas por aquí, y juntos.... dijo Abelino.
-Buenas noches, Abelino, dijeron al unísono. Pues sí, je je.. Las cosas del destino.... Nuestros caballos desaparecen, y nosotros nos unimos... Y tú ¿Dónde vas?
-Pues ya ve Padre, como Vd. bien dice, las cosas del destino... toda la vida sin hablar con Lucio, y ahora, de buenas a primeras, me llama y me pide perdón por todo el mal que le he hecho. ¡ésta sí que es buena!
Tinto, como buen cura, se alegró de escuchar esto. Por tanto, decidió dar un poquito de tiempo a los caballos y acompañar a Abelino a su cita con Lucio.
Rocco, Lucio y Salvatore esperaban ansiosos la llegada de Abelino, pero cuando le vieron llegar acompañado.....
ESCRITO POR MARCOS.LE TOCA ESCRIBIR A IRENE
viernes, 8 de febrero de 2008
Noche se había ido a ver a Don Simón, porque se había dado cuenta de que era el amor de su vida. Cuando llegó al prado vio las pisadas por donde se había ido Don Simón.
Cuando Antoñin se levanto y se fue a ver a Don Simón se dio cuenta de que no estaba, y se preocupo mucho. Siguió buscándole durante mucho tiempo hasta que se encontró con Tinto, que le pregunto por su yegua, y entonces Antoñin le dijo que su caballo también había desaparecido.
- ¿Entonces donde pueden estar?- pregunto Tinto.
- Me imagino que en el prado donde estuve con Don Simón anoche.
- No le hizo nada a mi yegua tu caballo, ¿verdad?
En esto que Don Simón se había encontrado con Noche, a mitad de camino y prosiguieron los dos juntos hablando sobre lo que les había hecho volver a verse.
Lucio seguía hablando con los italianos, y como era muy tonto ellos pensaron que era el momento de ejecutar su nuevo plan.
- Oye Lucio, a ti en este pueblo no te tratan muy bien, ¿no?
- No la verdad sobre todo Abelino que es el hombre más rico de este pueblo.
- ¿No te apetecería darle una lección por tratarte mal?
Lucio no sabia que decir pero pensó que eso seria lo mejor por no quererle dar ni una pizca de dinero.
Tinto seguía su búsqueda junto con su nuevo amigo, ya que nunca se habían llevado muy bien, porque Antoñin no era católico y Tinto creía que, los no católicos no eran muy simpáticos, pero al estar con el se dio cuenta de que eso no era verdad.
Los italianos le propusieron que le tendiera una emboscada a Abelino y así consiguieran un poco más de dinero, para su verdadero plan.
Lucio llamo a Abelino porque quería disculpar se por todo lo que había pasado los últimos días.
Noche y Don Simón llegaron a un lugar donde el agua del río que pasaba cerca del pueblo era muy clara, y transparente. Don Simón le pidió salir a Noche y ella aceptó pero con una condición:
Que solo ellos dos lo sabrían y que no se lo contarían a nadie.
martes, 5 de febrero de 2008
Al día siguiente,como era habitual,fue a dar de comer a su ganado.Cuando entró en la cuadra se encotró todo revuelto y lo más grabe fue es que no estaba Noche.Había dessaparecido.
domingo, 3 de febrero de 2008
Los italianos siguieron con su plan para secuestrar a Don Simón, pero con lo que no contaban era que esta noche Antoñin había decidido sacar a Don Simón a dar un paseo para haber si conocía alguna yegua. Los italianos decidieron seguir su rastro para cuando Antoñin se despistara coger al caballo.
Así que Don Simón seguía andando junto con su dueño, divisaron a una manada de caballos, cuando se acercaron, Don Simón diviso una yegua negra muy bonita llamada Noche, claro la yegua, como no lo conocía no se atrevió a acercarse, pero él consiguió alejarla un poco de la manada para que pudiera hablar.
En esto que Abelino había salido a dar un paseo por el prado y se encontró a los dos italianos vestidos de negro, claro él se extraño y les pregunto pero como es natural no le dijeron la verdad. Abelino como no se creía lo que le habían contado llamo al policía Multilla, para que los investigara.
Tinto consiguió dejar de pensar en lo que había ocurrido y decidió encargarse de Escojoncia, la llamo para que le trajera algo de comer. Escojoncia estaba entusiasmada porque él se había tranquilizado. Le llevo un trozo de tortilla con unas salchichas, y un trozo de tarta.
Abelino no había sido capaz de contarle a su mujer lo que había pasado por eso no le gustaba ir a casa muy a menudo. Después de un rato pensó que lo mejor era decírselo a su mujer y se volvió para casa.
Don Simón llevaba ya mucho tiempo hablando con Noche y se hicieron muy buenos amigos. Como Abelino tenía sueño decidió que ya era ora de volver a casa, Don Simón le pidió un poco más de tiempo y él acedio, pero al rato ya se había quedado dormido encima de la roca. Cuando Abelino pasó par hay como vio a Antoñin dormido lo despertó y así consiguió que él y Don Simón volvieran a casa, porque había unos ladrones merodeando por aquí cerca.
Escrito por Irene. Le toca escribir a Patricia.